Son dos ríos que se cruzan en un embalse. Nuestras dos almas.
Son dos pajarracos que pican amorosamente la ventana. Tú y yo.
¡Oh, como quisiera ser el dueño enfurecido de aquella casa
para darnos caza, amor mío!
Y en la apretujada celda, liberar nuestro eterno amor enjaulado.
Ilustración: Joven con pájaro en la ventana (c. 1666). Caspar Netscher, pintor renacentista alemán (1639-1684). Ilustración alternativa: Puente de Priessnitzmündung (c.1910-1920). Ernst Ludwig Kirchner, pintor expresionista teutón. Texto de Jordi Rodríguez Serras.
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