Seguidores

jueves, 10 de mayo de 2012

A la noche no la mata ningún sol


En Poesía no hay temas mejor a tratar, digo esto teniendo en cuenta a los poetas intimistas, que la Infancia (ésa verde canción que para muchos ahora les suena lejos), el Dolor (tantos significados guarda como libera), Amor (idea tan universal que el hombre la manipula igual que un laúd con sus acordes) y, como no, la Muerte (más presente en un lucero que en tierras tenebrosas). ¿Y en qué gira toda esta rueca?

Por una lucha, el reclamo del legado de la supervivencia. Porque sufrir es vivir, independientemente de los breves momentos de felicidad o armonía (breves y no tan breves, es más importante que sean frecuentes, por el bien de nuestra integridad mental, aunque a veces parezca imposible escoger), ergo a través de la experiencia y de las impresiones de uno para con la vida aquello que determina el paso de lo vivido al papel, como de una abeja se tratara la expresión, sobrevolando la hoja, y picara en el corazón del lector o lectora. La metáfora de la abeja, muy poética, tal y como alguien habrá deducido (y si no ya desvelo el enigma) proviene de un poema de Rubén Darío.

Ha unas horas he tenido en mis manos un librito de poemas de la poeta argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972). Me he quedado embobado con la sensibilidad de esa mujer. Tan evocadora en sus delirios de niña sobre la mesa verde, símbolos surrealistas y románticos que, al comparar los míos a los de ella,  empiezo a verlos tan horribles como una quimera. Soy joven, al fin y al cabo puedo depurar esta etapa de mi vida hasta el palpable infinito. ¡¡Va siendo hora que releamos a los maestros Mallarmé y André Breton!!

Dejo plasmado, en esta plana que se abre, un poema de Pizarnik:

Hija del viento

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños 
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tu te abrazas 
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
por que no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.


2 comentarios:

  1. Un artículo interesante sobre poesía en http://laprimerapalabraque.blogspot.com.es/2011/02/la-poesia-tentativa-de-una-definicion.html

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Muy bueno el artículo y buen blog!!

    ResponderEliminar

¡Gracias por expresar tu opinión! Recuerda dar consejos constructivos
a todo herman@ poeta.