Seguidores

sábado, 31 de marzo de 2012

Al falso amigo, fortuito

¡Perderme lejos, lejos! Pues volaré contigo,
no en el carro de Baco con sus leopardos,
sino en las invisibles alas de la Poesía.
~John Keats~

Háblame, Auden. O tú, León, desde la máscara rota de tu existencia.
Habladme los dos en vuestras infinitas lenguas, pues la mía
está ya lejana y seca. Mas no muerta, faltaría más.
No sé lo que me falta e ignoro más de lo que tengo; mis palabras
están vacías y arcanas.

Aunque sea Primavera, mi flor ha dejado de sentir la brisa.
El rocío ya no la levanta, como mi alma de edad lenta.
Y aún así, siento la misma lena meciéndose por el almizcleño brancal
que consideran los hombres eternidad.

¿Qué puedo o debo pensar, si mi voz se aflige ante las olas?
Estas mismas alas de la libertad son las que me encierran
en una clara dríada de burbujas inquietas, y en la rápida sucesión
del día mi ego se cierra, como la luna tonta.

¿Soy un viejo que sueña a través de la juvenil obstinación?
¿Soy el poeta que duerme queriendo escribir?
¿Soy una voz dormida, que desea salir de entre sus alforjas?
¿O soy, en fin, un peregrino nato que busca su camino fuera del devaneo?
Un loco, tal vez un cuerdo.


Texto de Jordi Rodríguez Serras.

jueves, 22 de marzo de 2012

Wallada, simplemente

Infanta e hija bastarda del 13º califa omeya de Córdoba, Muhammad III, y una esclava cristiana propiedad del mismo, Wallada Bint Al Mustakfi (conocida simplemente como ''Wallada'') nació en la capital al-andalusí el año 994. Murió en 1091, el mismo día que entraban los almorávides en Córdoba, alzando sus flechas contra los muros.

A una edad relativamente temprana esta singular poetisa hizo gala de un apabullante talento en poesía, siendo conocida desde su más tierna adolescencia como una eminencia en toda la Península. Además de poeta, como mujer no dejaba nada que desear, pues cumplía los designios del canon de belleza medieval musulmán:
nívea piel de serpiente blanca, flamígeros tirabuzones y cerúleos ojos.
Tal y como correspondía en la época.

File:Puerta de San Miguel de la Mezquita de Córdoba.jpg
Puerta de San Miguel de la Mezquita de Córdoba.


Wallada, Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com
No fue hasta que llegó a la edad de diecisiete años que decidió prescindir de tutela masculina -¡Eso es pillar arrestos, Maestra!- e inauguró un salón literario (demuestra que no es un invento de hace trescientos años, solamente) en el cual expresaba e instruía a jóvenes nobles de diferentes edades y condición en el arte de la poesía, el canto y alguna que otra sesión de ''ars amatoria'' (¿Ovidio, tal vez?).
De todas sus alumnas conocidas, destacó en concreto la también poetisa Muhya Bint Al Tayyani.

En la actualidad tan solo se han conservado para la memoria nueve poemas de Wallada. Una lástima o un consuelo, según cómo se mire, ya que la gran mayoría de estas nueve jarchillas compusieronse a la edad de veinte años, coincidiendo con el amor irrefrenable que sintió la poeta por un efebo distinguido, Ibn Zaydum. No correspondió a los sentimientos de Wallada, ¿cómo se desahogó la muchacha? Veremos más adelante.
Personalmente creo que podemos sentirnos afortunados que nos hayan sobrevivido nueve poemas, mejor que ninguno...
No obstante, cinco de éstos poemas son satíricos y con un leve regusto ácido en sus versos, dirigidos al sexo, de la forma más ladina.
Debido a esto se asoció su imagen a la de una ninfómana. El elevado número de amantes que tuvo en vida no contribuyó precisamente a limpiar esa imagen...

                                                                      I - Cuando caiga la tarde                                                                             

Cuando caiga la tarde, espera mi visita,
pues veo que la noche es quien mejor encumbre los
secretos;
siento un amor por ti, que si los astros lo sintiesen
no brillaría el sol, ni la luna saldría
y las estrellas no emprenderían su viaje nocturno.


II - A pesar de sus méritos, ...

A pesar de sus méritos, Ibn Zaydum ama
las varas*ª que se guardan en los calzones;
si hubieras visto el miembro*º en las palmeras,
se habría convertido en pájaro ababil. 


Nota: *ª: eufemismo (del articulista) de vergas, en la traducción oficial.
          *º: eufemismo (`` ''  ´´) de pito, en la traducción oficial.






domingo, 18 de marzo de 2012

Fernando Pessoa, Pessoa, Pessoa, Pessoa

Que Fernando Pessoa (Lisboa, 1888- Lisboa, 1935) fue, y es, un poeta fuera de lo común, un portugués desdoblado en múltiples versos de su propia alma; libre de ataduras pero temeroso ante algo tan incierto como Dios, es un hecho para todo aquel que haya probado un bocado de su poesía.

File:Fernando Pessoa Heteronímia.jpg
Pero hay una parte de él (como otros poetas de ancha estofa) que muchos lectores no llegan a dilucidar de vez en cuando (un servidor, por ejemplo) y es cuando, gracias a los estudiosos de turno, que se descubren ciertas facetas y/o misterios que dejan de serlo.         

Todo aquel lector que ''devore'' poesía pessoanina con afán sabrá que el mismo Don Fernando gustaba de demostrar su personalidad mediante la creación de heterónimos, que vienen a ser extensiones de sí mismo mas con su propio ser y hacer poeticos. Es decir, el poeta (cuerpo inicial) crea varios personajes independientes con un modo de escribir poesía diferente. Estilos y gustos muy variados. Personas diferentes, con su propia historia creada exclusivamente para ellos, con el objetivo de convertirlos en personajes reales, cuando en realidad 
no lo son.
File:Acaeiro.jpgEl poeta que hoy me ocupa, Pessoa, llegó a gestar la friolera de setenta y dos heterónimos, de los cuales, los más famosos fueron (son):
·Alberto Caeiro.                                      
·Álvaro de Campos.
·Ricardo Reis.
A la personalidad original se le llama 'ortónimo', la mente de maestra de todo tinglado -muy parecido a esto son, ya que estamos, los Seis Caminos de Pain/Tobi del manga y anime NARUTO...-.

-----------------------------------------------------------
Vaya, con tanta verborrea me he alejado una poco del tema principal... pero siempre es más recomendable hacer un leve recordatorio de lo básico, además, habrá que ayudar a quien sepa poco o nada del tema.
-------------------------------------------

Toda esta jauría de egos en un solo saco pretendía llamar a la exaltación del sentimiento portugués por la patria. En una época (siglo XIX y mediados del XX) en que Portugal poseía un imperio mermado a la par que el Imperio Español pero más delicioso que el nuestro, se buscaba la identificación del artista para con la nación, el patriotismo.


En la página web de La Vanguardia hay un interesante artículo de CULTURA (historia y literatura en uno, ¿qué más se puede pedir en un día soleado como el de hoy?) en la que el periodista, Diego Giménez, explica y  relaciona muy bien esta necesidad de salvación patriótica y la llegada de un ''Mesías centenario'' (el perdido rey Sebastián que profetizará la llegada de una Edad de Oro para la lengua portuguesa:  Fernando Pessoa, sebastianismo y quinto imperio.

lunes, 12 de marzo de 2012

Surrealisme neoclàssic - L'èter i la terra



  Trenca amb la vida, amable Euros,
i trenca't la llengua, ara que surt el sol.
Trenca-la i allibera el Zèfir.
No trobaràs cap més orientació.

No et demoraran les àligues negres
o la gran institució de les hores.
Ni et cansaran abruptament les fulles
ni deixaràs de banda el teu amic encadenat.

Permetràs que un au roc li devori l'ànima
i a l'albada se li reneixi com si res hagués passat?
Encamina't a les terres altes de frontera,
i esclafa la mosquita que abonyegada té una vaca.
No preguntis, corre. Els teus braços s'esbordellen.
Zèfir enrampeja la jovenalla d'ombres i les espanta.
El foc tini crema les entranyes amb la forma d'un au infernal,
mentre el reu espera a ser salvat a endebades.

No es digna el valent Zèfir a fer volar al desgraciat!
Balla, oreja i viola la sindèresi de les deus fredes amb petons suaus.
Una desgràcia si hem de contemplar el turment del panteix.

Vola, Euros, i reprén violent les manilles verdes, vola
abans, molt abans que un dispar fulminant recorri
la terra i perfori la sorda carn.   

Text de Jordi Rodríguez Serras.


-----------------------
Amb el títol com a capçalera, crec que a més d'algú que entengui una mica de l'obra d'Èsquil (poeta i dramaturg grec del segle VI-V a.C), i hagi llegit com a mínim el Prometeu encadenat (gran obra, per cert), arribarà a descubrir el suplici del tità i el perquè d'aquest càstig, que bé pot ser just o no.
En el meu poema he inclós dues figures de la naturalesa, déus o personificacions (diguem-les de diverses maneres), per tal de donar-li a Prometeu uns amics, molt probablement possibles salvadors: Euros i Zèfir. Euros és, en primer lloc, el funest vent de l'est, que sol portar amb si mateix la pluja. El Zèfir, en canvi, ve a ser la suau brisa enamorada que empenta la primavera...
Apa, ja tenim un parell de vents amb diferents formes de ser! Qui no salvarà a qui?
-----------------------------
 

martes, 6 de marzo de 2012

Días finales para: XXVIII Certamen Literario María Agustina

Solo puede quedar uno, como la vida misma; una por vencer, y el resto por ganar. Pero el mero y valiente hecho de inscribirse en un certamen prestigioso del otro lado del país ya merece el último aliento. Y es en el territorio suave de la poesía en el que no hay lobos solitarios sinó mariposillas danzantes en clara armonía. Dentro del pecho frío de la literatura, tan criticada y maldecida por unos no pocos idiotas de la élite, diverge precisamente por que en ella no son presentes vencedores ni vencidos, en un mundo u/o universo que oscila entre la displicencia (caídas, depresiones, muchos males, un recuerdo...etc) y lo amable (amor, sentimientos que pululan en el aire, vivencias bien vividas...etc).

Hay un lugar, en una región recientemente azotada (ha un año ya del terremoto), La Murcia del Corazón de España, en el que hay una villa que irradia su propio encanto y ha sabido reabrir las puertas de un río de alegría a pesar de la desgracia. Lorca, lejana y sola, empieza el tercer mes del año con una gracia que bien merece una entradita en todo diario de cultura que se precie:
Antes que termine el decisivo día del 19 de marzo, muchos y muchas jóvenes promesas literarias de toda España tendrán la oportunidad de demostrar su valía y talento en el XXVIII Certamen Literario María Agustina. Nota: la edad para participar está restringida para los más viejunos de la casa, pudiendo exhibirse solamente aquellos egos cuya edad comprenda entre los diecisiete y los veintitrés años.


Para todo aquel interesado por el certamen  y esté relativamente lejano a Lorca, como por ejemplo yo (un gerundense), aún está a tiempo. No hay nada imposible para la juventud.

Para más información, clicad aquí
Per a més informació, cliqueu ací
(Encontraréis abundante información sobre el concurso, para sacarle ''suquet'')

lunes, 5 de marzo de 2012

Hacia la ribera


Silencio. El río empuja la tupida madreselva de las piedras,
ceñidas mansiones de los líquenes y campo marciano
de las bacterias.

Allá se impone la ley natural de la crisopeya, donde la fuerza
del más activo se arrima hacia la ribera.
Canta el barbo su canción lenta y respira cruzando la freza.
Es el pez de unos pocos ríos verdes satinados, que con ímpetu
remontan el camino y desandan sus andares al final.

Ser ingrave que acaricia sus sueños, fruto del estío
del in media res inmediato, carga de los palomares,
frágil luz de cuerno escamado, fugitivo de la galerna.

En cuanto llegan las abejas zumbando pican, y picotean
en el campo extasiado en origen de su miel roja.
Los pescadores ya no se arriman a sus cabellos ... pues es silencio.
Silencio.
Dulce silencio de la muerte.


Texto de Jordi Rodríguez Serras.
Puente romano sobre el Ibor, óleo de Carlos Serra.


---------------------------
Últimamente, para mi regocijo, estoy retornando a mi temática romántica de antaño. Parece ser que los múltiples paseos, a pie o a coche, por las polvorientas calles de la natura extremeña han calado huella en mí. Otra vez.
Para quien le interese; impongo la figura del barbo (pececillo fuerte dónde los haya) que remonta con lucha la freza (corriente, en este caso de río), en catalán conocida como 'fressa', pero que al final desiste por su propio esfuerzo y es remolcado por avispones... Aún así, nada es descubierto...
---------------------------

miércoles, 29 de febrero de 2012

Cine - Little Ashes (Cenicitas, decidme algo bonito)




Federico García Lorca vale la pena como reclamo, en todos los sentidos de la expresión. Lo digo, ahora y siempre que Nunca se convierta en mi Ahora.
Y me estoy refiriendo al buenamente intencionado filme de Little Ashes (2008), una coproducción angloespañola de la mano del británico Paul Morrison.
Hay en esta película, si puede haber, dos arquetes; uno provisto de oro y el otro es heredero de la niebla,
pues los actores de esta maravillosa historia (aún no diré el nombre de los personajes, pero uno de ellos ya está descubierto) van cargados de una horquilla de sinceridad bajo el pelo pero de lo variopinto que suena el tono de su lengua (la película está rodada en el idioma de Locke), destripa la buena sintonía que generan. El ''producto españó'' Javier Beltrán y el ''vampiro'' Robert Pattinson protagonizan (para el agrado de muchos/as y desagrado de muchos/as, para el caso del segundo) este filme interpretando al maestro Federico García Lorca (tal y como se ha dicho al inicio) y un más que ''excéntrico aunque rallando lo extenuante'' Salvador Dalí, respectivamente.

Foto de la izquierda: Visión fílmica perfumada.
Foto de la derecha: Visión veraz.  
En ambas fotos,
de izquierda a derecha: Lorca y Dalí.

En esta graciosa y ecuánime experimentación corretea la simpática relación (en el sentido más amplio) que mantuvieron
estos magníficos artistas durante su juventud, a partir de 1922, cuando un ''pimpollo'' Dalí pisa por vez primera la que será su casa durante su formación como artista: La Residencia de Estudiantes de Madrid. Fue en este edificio, donde se conocieron, y según la película, mientras Salvador espiaba a un ya 'mayorcito' Lorca (contaba con 24 años en comparación a Dalí, que tenía entre 17-18), momento en el que, al ser pillado in fraganti apoyado al alféizar, va y se hace el muerto, de manera paupérrima eso sí.

A partir de ese momento surrealista, y mediante el celestinazgo inicial de Luis Buñuel, Federico y Salvador entablan una profunda amistad en apenas poco tiempo. La admiración entre ambos es mutua y palpitante, una conexión inmediata. Y tan inmediata que al llegar apenas a la media hora el Dúo Dinámico de la Dictadura se halla en Cadaqués montando en bicicleta por las pedregosas carreteras que muerden la costa del Ampurdán.

Cruzando el límite de la realidad argumental, llegados a cierto punto, ambos se enamoran o al menos es Lorca el engatusado por el carácter indómito y romántico de Dalí, que alardea de ser dueño y señor de la Res Pictórica.

Un apunte importante, aunque ''Importante'' sea relativo... : Esta película, de temática por supuesto digna de ver no deja de fracasar estrepitosamente a partir de la aparición de Dalí con su mostachete característico (Pattinson con un bigotito mal recortado que más se parece a una cornamenta de un toro de lidia que otra cosa) al volver de París, y deja de mostrarse el retraído zagal e influenciable del principio y más se muestra un capullo integral y extravagante que de su estancia en la Belle Époque parisina se olvida de su amor inocente hacia Federico, si es que es posible borrar un amor de este tipo.

Además, también vale la pena por que hay una escena mítica en la que nos encontramos al granadino en nobles tierras andaluzas (con el ''vampiro'' encima) embadurnándose de lo que transmutará en el ''Romancero Gitano''. Una obra inmensa la cual nos provee la película de un poema mordaz recitado por el mismo Javier Beltrán (recordad que interpreta a don Federico), en un escenario que a más de uno intimidaría y echaría a correr calles abajo: una cena con militares comentando y favoreciendo la captura y represión al pueblo gitano por parte de la Benemérita. Y es en el preciso momento en que Dalí, obnubilado el entendimiento por ''elixires'' presenta a Lorca como ''un gran poeta''. El capitán de turno le pide un poema, no sin cierta sorna... y para más inri el poeta de turno le recita uno, no sin cierta sorna, ¿cómo terminará la escena?

En fin, una película muy recomendable de ver, muy fiel a Lorca, especialmente en su obra poética y referencias, cosa que disfruto y agradezco muchísimo.

sábado, 25 de febrero de 2012

Mr. Clemens o el plumillas errante.


Para muchos el hecho de escribir (a mano o a máquina) se considera un placer equivalente a la ingesta de una infusión de melisa  o absenta tranquilizante. Y aún más si este noble arte (de transmitir el más recóndito de los saberes) adquiere proporciones inigualables si unimos ESCRITURA con VIAJE.
Poder viajar a lugares desconocidos para nuestra mente y ver nuevos países que sólo podíamos visitarlos mediante lecturas a la luz de velas, de pocos autores que venían a nuestras manos traducidos de incógnito, es para muchos, el verdadero paraíso.

Samuel Langhorne Clemens (Missouri, 1835- Connecticut, 1910), mejor conocido por su rúbrica como Mark Twain, fue un apasionado de aquellos viajes de alma y andadura, debido en parte a su espíritu hilarante y ansioso de aventuras. Apologista de la risa y escritor cordial, dijo en cierta ocasión no sin cierto retintín: <<Cuando era joven podía recordar cualquier cosa, hubiera sucedido o no>>
S. L.Clements gustaba de su país, Estados Unidos, y andaba y desandaba en su calesa particular el vasto territorio patrio del sur. Además, siendo ''amiguete'' del celebérrimo Nikola Tesla, visitó en numerosas ocasiones al científico, invirtiendo largas horas de tertulia, los dos, en el mismo laboratorio del inventor.
De igual modo, también viajaba por Europa con frecuencia, debido a su trabajo como periodista en el Territorial Enterprise de Virginia City* (Estado de Nevada), más tarde para sus innumerables conferencias sobre viajes (dónde aprovechó su experiencia de navengante en el Missouri) a Europa y América del Norte y Mesoamérica..


File:Mark Twain in the lab of Nikola Tesla; 1894.jpg
N.Tesla: (aparte) ¿Qué estará tramando?
         M.Twain: ¡Huy, mira, una esfera incandescente
     para viajar en el tiempo! ¡Rey Arturo, allá voy!


*: Pincha en el enlace para ver un mapa sobre la ciudad de Virginia en 1875 (Imagen de Wikipedia).





martes, 21 de febrero de 2012

Hace cuatro días · Quinteto becqueriano (y reflexión)


Son dos ríos que se cruzan en el embalse. Nuestras dos almas.
Son dos pajarracos que pican amorosamente la ventana. Tú y yo.
¡Oh, como quisiera ser el dueño enfurecido de aquella casa
para darnos caza, amor mío!
Y en la apretujada celda, liberar nuestro eterno amor enjaulado.

-----------------
Aquí un tema universal y que muchos ávidos lectores reconocerán, vivirán y gozarán con ahínco, ímpetu, llamadlo como queráis: El amor romántico (aquel que se profesaba allá por el s. XIX, y también ahora), ese tema tan popular y exitoso.
¿Cuando más se hace rogar, más nos presta a recoger lo sembrado, aunque esté preñado de veneno o dulce?

Nota: Aunque el poema se trate de un quinteto no tengan en cuenta la métrica (me di cuenta que no concuerdan los versos según la rima, nada de A-B-A-A-B), pues resulta ser lo menos interesante.
----------------

Hace apenas cuatro días, se cumplieron ciento setenta y seis años del nacimiento del poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer (17 de febrero de 1836 - Madrid, 22 de diciembre de 1870). En vida fue moderadamente conocido como periodista en La Capital, mientras que ya estrenado el vestido de madera, su renombre traspasó las eras del tiempo y la literatura. El poema adjunto pretende raspar un poco (¡Incluso poco es mucho!) del espíritu de Bécquer (un imposible), del cual me impregné de sus poesías, Rimas y Leyendas, hará cerca de cinco años. Siempre tendré, al igual que otros jóvenes poetas como un servidor, un grato recuerdo de cuando era un chiquillo de apenas trece o catorce años, y un muerto me llamó al oído y me acercó un regalo que me cambiaría la vida para siempre... Él es el único poeta que leí con repetitivo afán cuando, en mis quince años me interesé en la prosa, pues estaba desilusionado con mi poesía, porque nunca, en mi temprana actividad llegué a perfilar un estilo propio. ¿Fue un error o una sabia decisión? ¿Si te he visto no me acuerdo? ¡Nada más alejado! Solo sé que inmiscuirme más en prosa me acercaba aún más en el seno de la poesía. Y más temprano que tarde, mi estilo se gestó al inicio de mis diecisiete años, aunque suelo invitar otros fuegos...


Archivo:Gustavo Adolfo Bécquer.png
Monumento al poeta en el Parque María Luisa, en Sevilla.

Jordi: Perdone, maestro, por no honrarle antes...
Bécquer: Pierde cuidado, zagal.


martes, 14 de febrero de 2012

La dáliva de la traducción. Convertir el fracaso en algo fructuoso.


Traducir es, para aquellos eruditos del mundo clásico y no tan clásico (¡amantes del universo literario, pues sí!), una ardua empresa, tamaña, al alcance de unos pocos entendidos y para el disfrute de muchos ansiosos. La afición (u oficio, según se mire) por desentrañar el significado de aquellos términos que permanecen vivos y coleando en una lengua distinta a la nuestra es un maravilloso afán, cada cual más interesante, para superarse a sí mismo.
Bien lo sabe mi profesor de Clásicas, pues repite hasta la extenuación, como si se tratase de apoyo moral a las tropas cansinas que a punto están de batirse en duelo con la muerte enlodazadas, su MÁXIMA característica (en catalán) que, con la caída de la noche, resuena en mi mente aún cuando llevo dos años con él como alumno:
És clar que costa traduïr un text del grec o llatí antics al català dels nostres dies, però hem de pensar que és un desafiament cap a nosaltres i la nostra maduresa, necessari per a crèixer com a persones / Claro que cuesta traducir un texto del griego o latín antiguos al catalán de nuestros días, pero debemos de pensar que es como un desafío hacia nosotros y nuestra madurez, necesario para crecer como personas.

Ahora, hoy por hoy y pasito a pasito, estas mismas palabras siguen calando hondo en mí. No solo es un gran consejo (porque es un gran consejo), sino es la invitación de un amigo a ser amigo de alguien que partió hace muchos años, de este mundo, tal vez de una de las Ciudades-Estado griegas o de la mismísima Roma en su garum imperial, y dejó su legado para que jóvenes (y no tan jóvenes) amasen aquella niña de flamígeros rulos y embozados sus ojos negros con una venda, llamada Amor a la Literatura.  Y que la descubrieran como se presenta a los curiosos, una inocente que espera ser querida y que la revistan con una pluma de ternura y fiesta.

Por eso, y lo digo por experiencia, el miedo al fracaso tan solo invierte el resultado de innumerables lecturas bien empleadas. Ante este panorama tan propicio a la inseguridad, hay que coger el toro por los cuernos y clavar en él un patadón semejante a ''Aquí estoy yo y Ovidio se va a enterar de quién es Jordi''.


No obstante, aprender otros idiomas siempre nos crece el ánimo, como personas, como poetas, como lectores en general. La traducción (con sus intentos, fallos, y cada vez más seguidas victorias) es la rotura de una lanza (como bien dijo cierta actriz en la entrega de los Premios Gaudí del año 2011), imprescindible para honrar a los grandes.


sábado, 11 de febrero de 2012

Saluts de Pachelbel!

Johann Pachelbel (Núremberg, 1653 - Ídem, 1706), compositor alemany del barroc (como d'altres que han aparegut al llarg de la meva jove vida). Músic prolífic que es guanyà el fervor de diferents sectors de la societat,  l'eclesiàstic, si som un xic més exactos, per les seves obres sacres. Ha passat a formar part del meravellòs grup antològic dels mestres barrocs en diverses ocasions, sobretot pel seu Canon en Re major (que resulta ser un Cercavila, més que un Canon, tot s'ha de dir...).


Kanon und Gigue in D-Dur für drei Violinen und Basso Continuo:

http://www.youtube.com/watch?v=8Af372EQLck


Archivo:Lorelei rock1.jpg
El rocam Lorelei, al bordall del Rin, prop de Sant Goarshausen .


Per cert, avui, dia onze de febrer de l'any 2012, el meu cos compleix dinou inverns amb les seves dinou primaveres. És meravellòs saber com passa irrefrenable el temps i, per sort, no poder fer res per a remediar-ho!

sábado, 4 de febrero de 2012

Al escuchar un delirante trueno · Primer estigma


~Es una antigua historia que resulta siempre nueva~
        Heinrich Heine (Düsseldorf, 1797 - París, 1856)

Al escuchar el suave rostro de la brisa,
la mirada me atraía una simple roca,
y allí estaba ella, sola, con sus ojos removiendo
pétalos en la arena.

Al escuchar el inocente sonido de sus labios,
cabeceaban sin saberlo mis cabellos erizados hacia ella,
como si respondiesen ante un conjuro.


Será que fuere una maga escondida por los frutos
y el colorete de sus mejillas,
pero era la amada por la que mis versos suspirarían.

Mis ojos se unían con el viento, buscándola.
Era rápida y persistente, por eso huía
hacia los refugios secos de lo prohibido.

Y yo, cada vez más descarnado por sus briznas
llegaba al claro de un bosque lluvioso,
con los huesos de mis piernas hechos membrillo.

Mi mente se perdía ante el hechizo
revolvente del rayo.
Sentí que estaba cada vez más perdido y ella más alta.
A cierto tiempo lograba ver que la providencia iluminaba las gotas
y ella apareció junto conmigo.

De noche, mis ojos refulgían el claro sereno
y notaba el calor de sus manos desnudas.
El frío fusionaba la carne con cada gemido,
y ella se alteraba ante mi asombro.

Al escuchar su leve tamborileo, la tierra comenzaba
sus devaneos crueles y nuestra ciencia
se volvía infinita,
dándonos a cambio el cálido aire de un corcel.

Y cuando los astros lejanos se acercaban a nuestros cuerpos
y la luna nos oscurecía con sus mieles, se fue.


Texto de Jordi Rodríguez Serras.




jueves, 26 de enero de 2012

Les noces de la juventut

(Aquest any 2012 se celebren 40 anys del fatal suicidi del poeta català Gabriel Ferrater). El present poema és un petit homenatge que fa un jove poeta escanyolit a un dels Set Magnífics de la nostra llengua. Fins una altra, Ferrater!


A les nenes que ploren
per què el vent les amaga,
i el gel de la seva cara es desfà,
els hi recomano no vessar
cap diamant quebrat.
Jo, que sóc una partida d'òbit lluent
somric a la vida fosca i retorno del camp
als llits amb flors.
No hi ha res més plaent que riure
per por a ser vell i ser-ho,
sense necessitat de reconèixer i equivocar-se.
Ploreu, mosses, vosaltres, que podeu fer-ho!

Text de Jordi Rodríguez Serras.
                                       
                                          


La veritat existeix. Només s'inventen les mentides.
                                 ~Georges Braque~ Pintor i escultor francès del cubisme.